El uso de ingredientes naturales, la naturalidad y la cercanía a la naturaleza están renaciendo. Poco a poco estamos reviviendo el legado de nuestras abuelas, la fabricación de jabón, diversos sabores olvidados, técnicas, tejido, hilado, pintura con plantas, entre otras cosas.
Cuando se trata de pintar con plantas, mucha gente piensa primero en pintar huevos. No es de extrañar, ya que es una de las primeras cosas que podemos hacer en casa y de forma sencilla; por eso, a medida que nos acercamos a Pascua, podemos preparar los huevos cocidos en color púrpura o rojo parduzco cocinándolos en una cáscara de cebolla.
Reconocer las plantas pictóricas más perfectas requirió la experiencia de muchas, muchas generaciones. Era necesario saber cuándo recolectar, cómo almacenar y si esa planta en particular podría cultivarse. Una característica esencial de un buen pintor es que el material tinte se puede extraer fácilmente y, después del teñido, el material conserva su color durante mucho tiempo sin decolorarse cuando se expone a la luz o la humedad.
Cualquiera que quiera probar el teñido de pintura a base de plantas hoy en día se enfrenta a una serie de obstáculos. Por un lado, los conocimientos necesarios para ello faltan casi por completo en nuestra base de conocimientos habitual y, lamentablemente, no podemos hacer una gran selección en la literatura.
Si buscamos en la naturaleza, podemos encontrarnos con obstáculos porque muchas plantas ahora están protegidas o altamente protegidas, por lo que está prohibido recolectarlas en la naturaleza. Si tenemos suerte y tenemos la oportunidad de recolectar una planta pintora desprotegida, entonces no hay nada de malo en tener cuidado: no caer sobre los arbustos, los árboles, no dejarlos calvos por completo, dejarlos a los que vienen detrás de nosotros y el último. sobre todo a los pájaros. Después de todo, muchos cultivos aptos para pintar son un alimento vital para el invierno para nuestras aves. En el bosque, en los parques, pero también en nuestro propio jardín y en nuestra casa, podemos encontrar muchas plantas que no sólo son vistosas o gastronómicas, sino también excelentes para obtener pintura de ellas. Algunos ejemplos son la cáscara de cebolla, la zanahoria, la cúrcuma, el azafrán y la cáscara de nuez.
Recogida, secado:
La mayoría de las plantas se pueden utilizar igualmente frescas o secas. Seque las plantas en un lugar aireado y con sombra, extiéndalas, átelas en un manojo y cuélguelas. ¡Cuidado, porque el sol les está quitando color! Ya sea así o triturado, se puede guardar en una bolsa de lona hasta su uso. Las bayas recién recogidas también se pueden guardar en el congelador.
¿Cómo teñir con tinte natural sobre tela?
Tiñe únicamente textiles de origen natural con tintes vegetales porque los tintes vegetales no atrapan completamente las fibras sintéticas.
En primer lugar, el tejido se trata previamente, es decir, se hierve en agua alcalina. Esto suavizará las fibras textiles y facilitará la absorción del tinte. La preparación se realiza en agua con jabón. Podemos contar con 3-4 litros de agua para diez dkg de lana o algodón, en los que previamente disolvemos un cuarto de jabón de lavar. La lana cruda se calienta a fuego lento durante media hora, el algodón se cuece más vigorosamente durante una hora. Después de cocinar, el material se enjuaga varias veces con agua fría.
 |
|
 |
Para morder durante el teñido, se mezcla con el tinte una solución concentrada de sal metálica preparada por separado y solo entonces se agrega la tela húmeda. ¡Tenga cuidado de no dejar productos químicos sin disolver en el fondo de la olla, ya que podrían manchar la pintura! Después del mordimiento, el tejido ya coloreado se abre y se coloca en el pepinillo preparado sin enjuagar, se cuece durante 30-40 minutos, se enjuaga después de levantarlo y torcerlo.
Los colores más puros se obtienen mordiendo antes de pintar. La mezcla de tinte y la solución mordiente se pueden utilizar varias veces para obtener un tono cada vez más descolorido. Los productos químicos usados y vaporizados deben rellenarse cada vez con aproximadamente la mitad de la cantidad original.
Las partes de la planta con un alto contenido en taninos, como los brotes de roble, la corteza de roble, el aliso, la corteza de abeto y de abedul, y las hojas de color canela, dan un color marrón duradero incluso sin mordientes especiales. Por lo tanto, cuando se hierven con otras plantas, se pueden utilizar para unir tintes, especialmente en fibras vegetales. Sin embargo, debemos esperar que los colores originales estén bronceados.
|
|
|
Sigue nuestro blog para conocer en detalle los mordientes la próxima semana.